San Miguel de Allende ha sido reconocido internacionalmente, es considerado tanto un pueblo típico mexicano, un monumento nacional, un lugar mágico, por ello ha sido nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Por su geografía y por el cariño que despierta esta ciudad colonial, es considerado, por muchos, el Corazón de México. Comienza este recorrido en el centro del corazón: el Jardín Principal, donde lo primero que llamará tu atención es la parroquia de San Miguel Arcángel, la cual inició siendo barroca, en el siglo XVII, y mutó a neogótica en el siglo XIX. El origen de esta ciudad se remonta al año 1540 cuando el fraile franciscano Juan de San Miguel encontró un manantial y fundó San Miguel El Grande. En el siglo XX una oleada de migrantes y artistas fundaron el Instituto Allende, que opera hasta la fecha y alberga a una escuela de arte que ofrece una licenciatura en artes visuales, así como diversos talleres de arte. Además del Instituto Allende, en este pueblito de tradición artística podrás ir al centro cultural Ignacio Ramírez El Nigromante, donde además de talleres podrás ver varios murales de David Alfaro Siquieros, Arnaldo Cohen y Pedro Martínez. San Miguel de Allende Los artistas, algunos patrocinados por la comunidad extranjera, empezaron a tomar la ciudad, a conservarla y a atraer a más visitantes. Esta mezcla es el atractivo de la ciudad que está presente en todas las actividades, desde la obra expuesta, la personalidad de los hoteles, restaurantes, galerías y tiendas de diseño. Si quieres adentrarte en el diseño local puedes ir a la Fábrica La Aurora, donde hay talleres de pintura, diseño y esculturas, así como tiendas de joyas, antigüedades y muebles, también podrás descubrir la original propuesta culinaria. Otro recinto similar en el centro es Doce 18 Concept House.
San Miguel de Allende ha sido reconocido internacionalmente, es considerado tanto un pueblo típico mexicano, un monumento nacional, un lugar mágico, por ello ha sido nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Por su geografía y por el cariño que despierta esta ciudad colonial, es considerado, por muchos, el Corazón de México. Comienza este